lunes, 3 de mayo de 2010

Miradas en blanco

Si supieras que te busco en cada esquina, en cada recoveco de la red que voy tejiendo con tus miradas, en todas y cada una de las letras de tu nombre; en todo, en fin, y en nada. Diciendo nada, sólo leyendo y buscando, ocultándome, ocultándomelo, ocultándote y ocultándotelo. Deseando que me veas, aunque apartando mi mirada cuando te encuentro, viendo cómo las esquivas, cómo me esquivas y me buscas, sin que te vea, pero mirándome.

Si entendieras que no hay nada más ni nada menos que lo que ves, que soy y estoy como quiero, que no significas ni mucho ni poco, que no significas, simple y llanamente, y sin embargo te miro, espero que me mires y me complace ver cómo lo haces, verte hacerlo, haciéndolo, sin mirarme.

Si quisieras sólo un rato cada día, sólo un minuto dedicándome, si quisieras, si supieras aceptar que quieres y que lo quieres. Si quisieras ver cómo te miro y mostrarme cómo me miras. Seguiríamos mirándonos hasta que nos encontrásemos desnudos frente a una página en blanco...

No hay comentarios: