miércoles, 11 de abril de 2007

Al Lobo desde el refugio de mi ausencia


No sé qué mal habré hecho para no poder deshacerme del castigo de quererte.


jueves, 5 de abril de 2007

Surrender my soul

Precisamente es esto lo que me pierde. Lo que siempre me ha perdido. Lo que me deja completamente inerme. Lo único que me ata.
Adoro el silencio.
Sois iguales que antes. Ninguno ha cambiado. Ni siquiera tú, que aún no eres, tienes esperanza alguna de cambiar. Y no hago más que miraros... y no hago más que sentirme estúpidamente culpable por haber creído erróneamente que sois algo que, en realidad, sí sois. Y me pregunto si quizás no quise cegarme para no ver lo que esperaba de vosotros y que, en el fondo, sí érais. Pero no érais. No sois. Humano, demasiado humano.
Sólo silencio. Sólo olvido. Quisiera borrarlo todo. La gente se empeña en conservar agradables recuerdos. Para qué? Nos hacen algún bien? Borrarlo todo para poder seguir creyendo que hay cosas que están por llegar. Mentirnos, diciéndonos que hay algo más. Que se puede llevar mejor. Que, en alguna parte, existe. Que existes. Y que todo lo que hubo antes no fue nada. Dejar de creer que alguna vez le importaste a alguien... que os importé o importo. Sólo silencio.