miércoles, 6 de diciembre de 2006

La noche más larga... Tu ausencia...

De nuevo la rutina, hasta que tu voz la ilumine...

Se apagan las estrellas, mañana volverá a nacer mi Sol.

Everything but the boy

... Y llegará un día en que al coger la guitarra no escuches sus acordes... Al hacer algo, no lo conviertas en suyo... Al sentir frío, no extrañes su calor... Al encontrar un libro de pintura, no te transmita nada... Al doblar una esquina, no huelas a él... Al atisbar una figura en la lejanía, no creas encontrarle... Al recibir un mensaje, no esperar que sea suyo... Al verle, no sentir nada... Y llegará un día en que simplemente no pienses en él.

...Llegó el día en que, sencillamente, llegaste.

Buenas noches

Una noche fría, sábanas limpias, el tacto del pijama hace que te recorra un escalofrío, te resguardas bajo la colcha, hecha casi un ovillo, estás decidiendo qué libro será el que te saque de tu escondite y te acompañe hasta dormirte; se apaga la luz, añorabas tal vez su calor, buscas el refugio de sus besos, hasta que contemplas cómo duerme... y te duermes. Ahora dormimos... Good night, sleep tight.

martes, 5 de diciembre de 2006

A day in the life

Desearse, echarse de menos, abrazarse, alejarse, reunirse, despertarse, dormirse, comer (comerse con los ojos), reirse, pelearse, besarse,
asaltarse (en mitad de la nada, rodeados de todos), explicarse, comprenderse, abatirse, perderse, ofuscarse, quererse, sonreir, caminar (y nuestras sombras),
olvidarse, recordártelo, el perpetuo laberinto del Mino(tauro) y Virgo;
encontrarte, encontrarnos, entrelazarnos y nunca volver a posar nuestros pies descalzos sobre suelo alguno que no sea la tibia arena de la playa desierta.

Soñar despiertos... Verte dormido.

martes, 28 de noviembre de 2006

El erizo y la estrella

Once upon a time... habíase un pequeño erizo, que vivía tranquilo y solo en la densa inmensidad de un bosque olvidado, sobre un risco peligroso. El erizo era feliz, dedicaba su tiempo a cosas sencillas y se sentía completo con ellas.
Un día el erizo miró al cielo y se fijó en una estrella. No era una gran estrella. No era fugaz, ni emitía una luz especial, ni siquiera tenía una forma original... Sin embargo, comenzó a visitarla, noche tras noche, hasta que se dio cuenta de que la había hecho suya: ya era su estrella. Nuevos miembros se integraron en el bosque, el erizo empezó a hacer amigos, con los que coincidía en todo, excepto en la fascinación por tan burda estrella. Quienes lo rodeaban no entendían nada... El erizo era bien visto por todos, apreciado, ¿cómo podía gastar su tiempo en fijarse en algo tan común como aquella estrella?
La estrella, por su parte, se dejaba halagar... Era más bien prepotente y se creía por encima del resto. El erizo lo sabía, pero aún así iba a visitarla; aún así le procesaba cariño.
La estrella huyó del lado del erizo... Suponemos que quizás se sintió desplazada... Al fin y al cabo, el erizo sólo compartía las noches con ella, el resto del tiempo lo pasaba en sus cosas y con sus amigos. No hubo ninguna despedida, simplemente una noche dejó de estar suspendida en el cielo.
El erizo aceptó la marcha de la estrella, lloró, pataleó, pero terminó aceptándola... Siguió siendo feliz, nuevas estrellas, esta vez hermosas, coronaron sus noches, compartieron largas charlas y aún se mantienen a su lado... Sin embargo, el erizo mira a veces al cielo intentando hallar a su pequeña estrella malcriada. La vida para él no fue, después de eso, peor... al contrario, ya no había días que terminaran empañados por algún mosqueo de la estrella; no obstante, miraba al cielo... y la buscaba... porque sería siempre su estrella.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Como un dolor de muelas...

Perdámonos, te lo ruego, en mitad del desierto. Dejemos atrás los recuerdos, hagamos como si nunca antes hubiéramos existido, como si sólo hubiéramos comenzado a existir en el mismo momento en que nos encontramos en mitad de la nada.
Huyamos hacia ninguna parte, para que nadie nos encuentre, ni memoria alguna nos haga sombra.
Permíteme creer en algo nuevo, procúrame un espacio libre de añoranzas, vacío de todo lo que no seas tú.
Ayúdame, te lo suplico, a encontrar un hueco en la mitad del risco más alto, inalcanzable, inexpugnable... que nadie ose intentar trepar hasta allí para encontrarme, donde los lobos no tengan forma alguna de llegar y esperar, agazapados, a que nos distraigamos para atacarnos, que nadie pueda nunca más hacerme daño, que mis oídos no vuelvan a ser infectados con el tibio aullido de la bestia, ni tan siquiera para alabarme.

Comencemos a correr sin destino alguno... Tira de mí, por dios lo imploro, porque yo no puedo.

"Como si llegaran a buen puerto mis ansias, como si hubiera donde hacerse fuerte. Como si hallara, por fin, destino para mis pasos. Como si encontrara mi Verdad primera.
¿Cómo traerse al hoy cada mañana, como un suspiro profundo y quedo, como un dolor de muelas aliviado?
Como lo imposible, por fin hecho. Como si alguien de veras me quisiera. Como si, al fin, un buen poema me saliera... Una oración" Subcomandante Marcos.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Cry, baby, cry

Húndete en la más dolorosa de las experiencias: el olvido.
Asfíxiate mientras deambulas por el desierto más amargo: dilúyete en la masa.
Siente, si tus manos aún son capaces de reconocer dolor o placer alguno, el destino más humillante: pierde el poder que tenías sobre mí.
Muérete de hambre, hambre de sentirse amado, hambre del placer inabarcable e interminable, hambre de caricias y sueños, hambre de la alegría infinita de haberse sabido poseedor de un tesoro y haberlo perdido; muere, en resumen, de ausencia y olvido
...y no me llames para despedirte.