domingo, 9 de septiembre de 2007

Tarde de domingo

Anochece antes
la luz casi extinta de la vela
único vestigio de movimiento que estas paredes recuerdan

fragancia de canela

pasos retumban en el pasillo
ojos que despiertan de su letargo
no eran más que pisadas a ninguna parte
vuelven a cerrarse

música débil, un arpa en soul

el mundo sigue creándose dentro de estos muros
y destruyéndose con cada nuevo sentimiento descubierto
o escondido
libros por doquier

y aún no llueve fuera.

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