Me encierro en mí misma y no me encuentro.
     No te encuentro. 
Me siento aislada en mitad de esta sala que yo misma he construido, que tanto me gusta, y a la que tanto temo. Pero tú no te acercas a conocerla siquiera. 
     No la conoces, no me conoces.
Tú, que eres el único que tendría acceso ilimitado; tú, para el que llevo a papel cada letra de mis sueños; tú, mi más preciado tesoro, por quien renuncio cada día a mi inexpugnable libertad; tú, mi sangre ajena; tú, para quien soy invisible.
Aniversario
Hace 6 años


No hay comentarios:
Publicar un comentario