Despiértame antes de irte, quiero ser testigo de tus pasos alejándose tras la puerta, quiero tener algo que recordar cuando todo haya acabado, quiero poder llorar mientras mis ojos aún te contemplen, quiero sentir caer la pesada losa que se cierne sobre mis deseos.
Despiértame cuando te vayas, déjame ver tu rostro, déjame sentir cómo se quiebra tu voz al despedirnos, déjame imaginar que tu corazón se rompe al dejarme, déjame inventar que me quieres y que muere una parte de ti al abandonarme.
Despiértame en cuanto salga el sol y tu cuerpo se arrastre hacia la luz de la huida, sálvame de intentar comprender por qué sucede todo, sálvame de pensar cómo ha sido tu partida, sálvame de ocultar hechos que acontecieron y sustituirlos por lo que quiero pensar que sientes.
Despiértame al romperme el corazón, quiero que me veas llorar, quiero que recuerdes cada día de tu vida que eres el responsable de que nunca más compartamos esta cama, quiero que seas consciente de cuánto te quiero y de cuánto me quieres, quiero que tu corazón se desgarre, igual que el mío, quiero que me añores, sabiendo cada segundo que te añoro.
Despiértame una vez más, no me dejes seguir soñando, dejaré de amarte en sueños, aprenderé a soñarte mientras te odio.
Despierta, pequeño gran Azul, no olvides cerrar la puerta al salir, todo esto no es más que un mal Sueño.
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