Noches en que la mente se transforma en un diablillo inquieto
ideas que vagan continuamente sin que ninguna adopte forma
sentimientos enfrentados, incertidumbres, inquietudes
abrir los ojos y encender la luz: necesidad de gritar algo sobre un papel
caminar mirando al suelo, temiendo fijar la vista en algún recuerdo
Han quedado atrás esos escalofríos..
ese escepticismo continuo..
el cuestionamiento perpetuo..
Ha desaparecido ese vacío en mitad del alma..
Ese "echar de menos" constante...
Sólo queda este hambre de vacío..
Del ansia insatisfecha de algún movimiento
algún cambio
alguna noticia
Ha desaparecido el desasosiego de la pérdida..
Como dice Jorge Drexler:
"y sin tenerte, te tengo a vos
y tengo a mi guitarra.
Hay tantas cosas, yo sólo preciso dos:
mi guitarra y vos".
Aniversario
Hace 5 años
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